sábado, 23 de febrero de 2013

Día Europeo de la Igualdad Salarial

Elena Máñez pide la implicación institucional y social para acabar con la discriminación salarial entre hombres y mujeres


"La desigualdad salarial de las mujeres no es un hecho aislado, hay que vincularla a otras diferencias estructurales de género", afirma Elena Máñez en el Día Europeo de la Igualdad Salarial
La directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Elena Máñez, ha pedido hoy, en el Día Europeo de la Igualdad Salarial, la máxima implicación institucional y social para acabar con la discriminación salarial entre hombres y mujeres, y sostiene que hay que combatir tanto la diferencia directa de emolumentos como la distinción en las condiciones laborales de ambos sexos determinadas por el género.

"La discriminación salarial es difícil de combatir en tanto que no se determina sólo en función de la retribución horaria bruta, sino de factores como el sector económico en el que se trabaja, el cuerpo profesional, la categoría profesional, el tipo de contrato y de jornada, la antigüedad en el puesto de trabajo y los complementos retributivos", indica Máñez, quien afirma que "tenemos que perseguir la discriminación salarial directa, pero también las condiciones laborales diferenciales de ambos sexos, es decir, las determinadas por el género, y eso requiere un trabajo importante de sensibilización de todos los agentes implicados".

"La segregación por razón de sexo es una de las características del mercado de trabajo, tanto en el ámbito autonómico, como en el estatal, europeo comunitario y mundial, y este fenómeno se proyecta en varios indicadores, uno de los cuales es la brecha salarial de género o discriminación retributiva de las mujeres", añade la directora del ICI, quien considera que "debemos tener muy presente esta circunstancia porque la actual crisis económica puede distorsionar la lectura de esa discriminación estructural, ya que al haberse producido, por ejemplo, un extraordinario incremento del desempleo masculino asociado a la crisis de la construcción, se ha reducido la brecha existente entre el desempleo de ambos sexos".

Elena Máñez insiste en que la crisis económica, el paro, la fuerte caída de los salarios y la angustia que genera contar con un empleo, aunque no sea en las mejores condiciones, "no nos puede cegar ante la realidad incuestionable de que el número de mujeres entre la población activa y entre la población ocupada es menor que el de los hombres". Las mujeres, indica la directora del ICI, ganan de media, en Canarias, 16,12% menos que los hombres. La media europea se sitúa en el 15%.

"Las inferiores retribuciones no producen una consecuencia aislada, hay que vincularlas a otras diferencias estructurales de género, como las cargas familiares no compartidas, y tiene una incidencia clara en las bajas pensiones que perciben las mujeres, es decir, incide en la feminización de la pobreza", remarca.

"Todo este panorama no se ve nada favorecido por las políticas contra la igualdad de Rajoy", remarca Máñez, quien afirma que el "ataque sistemático del PP al Estado del Bienestar, una reforma laboral que deja en total indefensión a las y los trabajadores y su política de recortes salvajes tienen un impacto mayor en las mujeres, que disponen de empleos cada más precarios o directamente están abocadas al paro, debido a una a una reforma laboral que también ha empeorado, hasta hacer casi imposible, la conciliación de la vida laboral y personal".

"La pérdida de autonomía personal en las mujeres es cada vez mayor; el PP parece optar por una política que condena a las mujeres a la vuelta al hogar para compensar con su trabajo de cuidados los servicios que se dejan de prestar", subraya la directora del Instituto Canario de Igualdad.

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